jueves, 30 de abril de 2009


Encontré una máscara, una máscara que a pesar de sus extraños trazos me atrapó.

Logre conectar mi máscara con la del sujeto, interactuando. En ese tiempo fuimos una imagen, nos sostuvimos, contuvimos y complementamos nuestras distorciones a la perfección. Rozamos la perfección, mas quizas esto nos distanciaba mas y mas de ella, pero la rozabamos y antes no. El sentimiento era el mismo, aunque por momentos las imagenes no eran muy nítidas.

Esto conyevó a un vínculo muy íntimo, íntimo desde todos los planos en los que se pueda escarbar la palabra misma.

Desnudé mi rostro, pero no encontré el otro, del otro lado de la orilla.

Seguimos sosteniendo una rueda de oscuridades y sombras, sin solución ni claridad.

Hasta que decidí colocar la máscara en su lugar, donde siempre había estado, quizas por miedo.

Quise observar la situación desde un nuevo plano, enajenarme a lo sucedido para así poder tomar un camino objetivo, sin la subjetividad e incertidumbre que produce el sentir.

Corrí en dirección opuesta, antes de que la sombra me termine consumiendo, hasta que los cuerpos, las formas, las sustancias, los olores y hasta los trazos se disolvieron.

1 comentario:

  1. Muy artistico el blog...ta bueno

    lo escribiste todo vos?

    besos negra, prometo la 2da clase de guitarra dentro de poco :p

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